En 1914 estalló la Primera Guerra Mundial debido al asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria (heredero del trono del Imperio Austro-húngaro y su esposa, a manos de un joven nacionalista serbio. El 4 de agosto de ese mismo año, Gran Bretaña declaró la guerra a Alemania.
Comenzado el reclutamiento de los soldados para el ejército, las competiciones de deportes tan afamados en Gran Bretaña, como el Criquet o el Rugby, fueron suspendidas.
El otro deporte que atraía multitudes era el fútbol, el cual, inició la temporada 1914/15. La mayoría de los futbolistas eran profesionales, por lo que debían tener el consentimiento de su club para poder enrolarse en el ejército. Lo cual abrió un tremendo debate, ya que no entendían, que los futbolistas fuesen ciudadanos privilegiados, para librarse de participar en la guerra. Entre ellos Arthur Conan Doyle, que pensaba que un futbolista debido a su potencia física debía estar en primera línea de batalla. Éstos fueron tratados como traidores de la patria y contribuyentes de la victoria alemana.
Otros los tildaron de afeminados y cobardes, por estar cobrando por dar patadas a un balón en contrapunto de la gente que moría en el frente. Con esto, Charles B, Fry, un famoso futbolista y jugador de Cricket pidió la eliminación del fútbol, la anulación de los contratos profesionales y la prohibición de todo menor de 40 años a entrar a un evento deportivo.
Las máximas instituciones, jerárquicas, políticas y militares, incluso los propios medios de comunicación instaban a los futbolistas, a enrolarse en la milicia. Para ello, algunos buscaban llenarles de nacionalismo y orgullo patrio, lo cual no consiguieron y siguieron protestando por sus diferentes privilegios frente a la sociedad.
El 12 de diciembre de 1914 se creó el Football Battalion, destinado a la captación de futbolistas para su composición. Frank Buckley , jugador de la selección inglesa y del Bradford City, fue el primero en enrolarse a este batallón, ya habiendo prestado anteriormente servicio al ejército, concediéndole el cargo de teniente. Otro par de jugadores más se alistaron, fueron los casos de Vivian WoodWard y Evelyn Lintott jugadores del Chelsea y del QPR, respectivamente. Ya no se alistarían más jugadores, pero si numerosos hinchas que querían estar al lado de sus ídolos. Unas semanas más tarde este batallón alcanzó los 600 hombres.
En el resto del Reino Unido, muchos jugadores se fueron uniendo a las fuerzas armadas británicas, e incluso la plantilla completa del equipo líder en Escocia, el Heart of Midlothian. Este hecho fomentó el enrolamiento voluntario de muchos futbolistas e hinchas.
El plantel del Hearts en Francia, durante 1916
El Football Battallion, tuvo el enfrentamiento más duro en la batalla del Somme, donde siete jugadores del antes mencionado Hearts perecieron en esta batalla. La mayoría de los integrantes del FB murieron en el campo de batalla y otros cayeron como consecuencia de las heridas o lesiones producidas por la guerra. Otros en cambio, sobrevivieron, pero debieron abandonar la práctica del fútbol. Muchos de ellos eran desconocidos, pero unos cuantos eran grandes estrellas en sus países. .
Pues sabe usted señor Bonnail que es interesantísimo lo que cuenta. No lo sabía y ahora podré presumir de conocimientos históricos, culturales y deportivos.
ResponderEliminarBesitos corazón...desde el corazón.
Vengo invitado por nuestra amiga Marina, y me ha gustado leer ese otro enfoque de la primera guerra mundial.
ResponderEliminarUn saludo y suerte en éste tu nuevo blog.
¡¡Jo, JAIMEEEEEEEE!! perdón, hace días que debía haberme pasado por aquí al enterarme por nuestra MARINA de la existencia de este blog... ¿te quieres creer que no recordaba que tú y yo nos conocemos? ¿dónde tendrá la cabeza esta mujercilla? jajaja a mi no se me olvida que así, como a tu aguerrido batallón de futboleros te tuvimos buscándome autobuses o trenes a las tantas de la mañana ¿recuerdas? graaaaaaaacias cielo... en aquella casa sólo encontré gente genial, entre ellos tú...así que aunque debo confesarte que a mi el fútbol no me gusta nada de nada, sí que me encanta la historia y tratándose de ti aunque hablaras de física cuántica... aunque no entendiera nada de nada de vez en cuando me pasaría a dejarte un besito como el que te dejo cielo... y tú le das otro a quien tu sabes de mi parte :-)
ResponderEliminarPor cierto, mu curiosa esta entrada.. guerra y deporte... a veces ,en medio de cualquier cosa, por mala que sea , siempre puede surgir algo bueno...
Que disfrutes mucho con este blog y con todo JAIME...
U n beso muuuy grande mi querido periodista... ya le diré a Marina, donde tienes a un colega de tu edad, quizá podáis cambiar impresiones, aunque a él lo tengas en Valladolid...
PD
Me iba a comer por ahí, he visto a tu mami 2 y no he querido irme sin dejarte todo mi cariño, para ti y para todos los que tú sabes... tú, repartes ¿Ok?:-)
Feliz domingo.
Yo, más que invitado, vengo guiado (para que no me caiga y encuentre el camino).
ResponderEliminarYa sabemos donde recurrir cuando tengamos dudas sobre deportes de competición.
Te enlazo en mi reader.
Salud_os
puntosdevista_____________
Por cierto JAIME, ya te tengo atado a mi blog... ya no te me escapas... se siente jajaja
ResponderEliminarMuaaaakss... me voy corriendoooooooo....
Pues me gusta la casa que me ha recomendado nuestra querida Marina :)
ResponderEliminarme quedo en ella y seguiré aprendiendo de un deporte que me gusta y por el que tengo dividido el corazón en dos mitades:bético y bilbaino
un abrazo y encantada de conocerte :)
Una rutilante estrella me ha guiado desde el umbral de las sorpresas.
ResponderEliminarElla una docente dedicada a enseñar a los inocentes, aunque sean de pocas entendederas, la joven bejarana creo que de espíritu porque de años me ha dicho
un pajarito que se le olvidó contar, eso no le quita las ganas por eso esta joven Marina
ella es muy persistente a la hora de educar .
Bienvenido sea vos y no tenga miedo escriba como escribe con el corazón, y piense como
pienso ,con uno que me lea y opine es para mí una gran satisfacían.
Saludos ,y seguro que mucho exito cosechrá
Tendrá en este oasis cultural muchos seguidoers que con sus lindas caras aparecerán,pero luego la ruta se les olvida y no sabe opinar.
Me gusta bastante el deporte pero de este tipo de historias que le conciernen como nunca se suelen contar a la mayoría nos son desconocidas. A mí me ha gustado esta especialmente porque tiene mucho que ver con el concepto que tiene la sociedad sobre el lugar que deben ocupar, o no, los deportistas de élite. Eran otros tiempos, pero también ahora hay debates sobre los privilegios de que gozan muchos deportistas comparados con el común de los mortales. En el fondo es la eterna lucha de clases.
ResponderEliminarMe alegro haberme pasado por aquí. Besotes y bienvenido a la blogosfera.