Pues muy sencillo.¿Quién no ha jugado alguna vez en su pasillo al fútbol? He ahí la razón. Yo cuando era pequeño me pasaba horas y horas jugando en el pasillo al fútbol, yo solo, ya que hasta los 15 años he sido hijo único, pero en absoluto me he aburrido, todo ha sido una maravilla, y he sabido entretenerme sin utilizar maquinitas, como ahora.
Era curioso como planteaba mis partidos: cogía dos taburetes y los ponía a cada lado del pasillo, como si fueran las porterías, y abajo entre el suelo y el apoyapies del taburete un cojín, que era el portero. Así pasaba las horas de lluvia y frío, eso sí, había y hay dos lámparas de esas antiguas que colgaban del techo que en el momento que dabas a una (sin querer) salía tu abuela a echarte la bronca y te quitaba la pelota.
Sin pelota, no era el fin del mundo. Para eso estaban las chapas, de fútbol y de ciclismo. El fútbol chapas era bastante creativo, estaba el típico que ponía el nombre del equipo y del jugador y las pintaba, y luego estaba el que recortaba circularmente al jugador de los cromos y lo plantaba en la chapa con el nombre encima. Las porterías con cartones de leche, la pelota un garbanzo y el portero en tapón de Coca-Cola con una moneda de cinco duros debajo, y así horas y horas.
Las de ciclismo, yo las hacía más normales al principio, ya que llegué a tener alrededor de unas 250 únicamente de ciclismo y no tenía tiempo de maquillarlas, luego cuando salía a jugar con los amigos al barrio, las preparaba mejor, como un equipo profesional.
El pasillo ha sido para muchos el sitio de disfrute, 1 metro de ancho por 7 de largo, pero aún así, era tu terreno de juego, tu campo, en el que incluso tenías lesiones, una vez me di con una esquina de la pared en la rodilla y me tuvieron que dar puntos, por suerte al día siguiente ya estaba jugando.
Cuando llegaba la noche me metía en la cama pensando, en volver a jugar al día siguiente, en que partidos tocaba jugar, en fin, imaginaciones de niño. También soñaba con tener un programa de radio al estilo El Larguero con todo lo que había ocurrido en el pasillo, y que se titulase como este blog, pero voy en camino por lo menos de ser periodista, que no es poco.
Por eso os invito a participar en este blog, en el que intentaré expresar mis opiniones del deporte en general, experiencias vividas,etc....
Aunque no te lo creas, B., yo de pequeña tb tenía "ciclistas", no era muy buena, peor me encantaba jugar...y perder jajajajja.
ResponderEliminarBIENVENIDO A ESTEMUNDO DE LOS BLOGS, te engancharás corazón.
Un beso muy muy grande desde casa.
Me has recordado una fiesta de cumpleaños cuando era niño, unos querían jugar a baloncesto en casa de un vecino (es porque tenía una canasta) Aún así acabamos todos patinando en el pasillo. Los calcetines de lana se deslizan bien en un suelo con baldosas tipo cerámica o de gres. Los calcetines de lana son buen material y no pienses que era patinaje artístico, (el jarrón y el espejo corrían peligro) la crisma también, pero se alcanzaban grandes velocidades ... También hacíamos carreras de relevos...
ResponderEliminarMucho ánimo con tu blog!!!
El título es toda una declaración de intenciones. El pasillo de casa de mis padres -que recuerdo enorme en mi infancia cuando no era más que de unos pocos metros- fue lugar de deporte, de guerras, de todos los juegos...
ResponderEliminar